La teoría de las efes de Luis Alberto para vivir con pasión y más allá del párkinson

A los 54 años, Luis Alberto Jiménez recibió un diagnóstico que cambió su vida. Decidió desde entonces asumir una actitud que lo mantiene vital y con esperanza.

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Luis Alberto es un claro ejemplo de que, sin importar el obstáculo, la vida continúa, y la forma en que decidimos afrontarla puede marcar la diferencia. Aunque hace 12 años un diagnóstico le dio a su vida un giro inesperado, su camino no se detuvo . "La vida tiene que seguir, llámese párkinson o llámese la enfermedad que sea" , afirma con determinación.

Una de las decisiones más significativas para él fue incorporar la actividad física a su vida diaria. Desde la apertura del Centro de Bienestar Integral Carrera 60 de Compensar , se convirtió en uno de los primeros miembros. "Soy de los que inauguraron el centro hace un año, y ha sido la mejor solución que he podido encontrar" , expresa con entusiasmo.

En este espacio, descubrió el ejercicio físico como una herramienta clave , además de otras actividades para entrenar su mente y mejorar su motricidad, como la sala de estimulación sensorial y las actividades ocupacionales. La cocina y la música, especialmente el teclado y la guitarra, han sido fundamentales para mejorar su bienestar cognitivo y emocional.

Esta experiencia lo llevo a agregar a su filosofía de vida una efe adicional a las que ya tenía claras. " Yo me fijé la meta de las 3 efes : la primera f de fe porque siempre tenemos a un ser superior que nos guía, la segunda de fortaleza física, la tercera de fortaleza mental. Y aquí en el CBI me enseñaron la cuarta, que es la que más estoy aplicando, la f de felicidad” , explica con certeza.

"Lucho", como cariñosamente le dicen, es uno de los más de 4.500 usuarios que han participado en los programas especializados para la persona mayor . Gracias a estas iniciativas, ha logrado mantenerse autónomo y, al mismo tiempo, aprender a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.

"Mi nieta dijo que quería ser pensionada como yo, porque disfruto la vida haciendo lo que me gusta" , comenta, insistiendo en que la felicidad es uno de los pilares de su vida.

Este esposo, padre y abuelo, es un claro ejemplo de que la voluntad y el amor por la vida pueden superar cualquier adversidad . Su historia es un recordatorio de que, independientemente del diagnóstico, siempre hay espacio para la esperanza, el disfrute y el crecimiento personal. "La vida sigue. Tienes que trabajar para vivir y disfrutar cada momento" , concluye, reflejando la filosofía que ha hecho de él un hombre lleno de vitalidad y alegría.