A los 14 a?os, Daniela Galeano Acosta lleg? a un punto cr?tico;
su coraz?n estuvo a punto de dejar de latir
. Pesaba apenas 30 kilos y su cuerpo fr?gil era el reflejo silencioso de una lucha interna que nadie hab?a notado.
"Me di cuenta de que hab?a llegado a un punto en el que ni siquiera sab?a c?mo estaba. Miraba mis fotos y me ve?a bien. Ahora las observo y me pregunto: ?Qu? pasaba por mi mente?"
, recuerda. En ese momento para ella,
la delgadez era sin?nimo de control
. Pero en su cuerpo, ese camino la acercaba peligrosamente a una frontera sin retorno.
"Me dec?an que ten?a que sacarla del gimnasio; yo la ve?a venir feliz, pero tambi?n tan desgastada, que sent? miedo"
, recuerda Sandra Acosta, madre de la joven.
Ese miedo fue una se?al de alerta
.
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Lo que comenz? como
una simple rutina en el gimnasio
, se transform? en un viaje profundo, marcado por el miedo, pero tambi?n por el coraje. La luz, como ella misma la describe, lleg? cuando apareci? un entrenador a su vida. Y entonces, algo empez? a cambiar.
"Yo empec? a entrenar para bajar de peso, as? que solo iba a la zona de cardio. Me acuerdo que una se?ora le habl? a mi mam? y le dijo: 'Que tu hija suba, all? tambi?n hay pesas, hay entrenadores'. Pero yo les ten?a miedo a las pesas"
, comenta Daniela. Ese peque?o gesto fue
el inicio de algo m?s grande
, el proceso de sanar.
El acompa?amiento de un equipo interdisciplinario fue clave
. Psic?logo, nutricionista, entrenadores y su familia, todos tejieron una red que le salv? la vida.
"Daniela pesaba 30 kilos. Su porcentaje de grasa corporal era de 1 %; ten?a solo 1 kilo de grasa en el cuerpo"
, recuerda ?scar D?az, su entrenador. Un dato que habla por s? solo.
El camino fue largo. Tres a?os de trabajo constante. Pero poco a poco, Daniela no solo gan? masa muscular: recuper? su energ?a, su sonrisa y su autoestima.
"Desde el principio me dijeron: no importa lo que tengamos que hacer, pero te queremos bien"
. Fueron sus padres quienes no permitieron que el miedo ganara. Su madre lo resume as?:
"Verla tan bonita, tan recuperada, solo Dios lo hizo primeramente y
Compensar
"
.
Esa misma Daniela, que un d?a tuvo miedo a las pesas, hoy se enamor? del gimnasio, del deporte.
"Vi cualidades que no sab?a que ten?a.
Conoc? la universidad de Compensar,
y justo estaba la carrera de Profesional en Deporte. Eso me ayud? a definir lo que quer?a hacer para toda mi vida"
, afirma.
Hoy, Daniela sue?a con ayudar a otros a encontrar su camino, como ella lo encontr?. Porque m?s all? del entrenamiento, lo que hall? fue un espacio de confianza, alegr?a y reconstrucci?n.
"Aqu? no solo
he crecido f?sicamente
, sino tambi?n mental y emocionalmente",
concluye.